Ganar es Cuestión de Método

Más allá del talento, tener objetivos claros, orden y constancia, son elementos presentes en casi todos los casos de éxito.

MENTALIDAD FINANCIERA

David Forero

2/25/2024

a woman sitting on a rock with her arms up and arms up
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Una película colombiana del año 2005 se titula Perder es cuestión de método. Siempre me ha parecido llamativo el título, porque estoy convencido que es totalmente cierto y porque es una afirmación válida en doble vía; ganar también es cuestión de método. Más allá del talento, tener objetivos claros, orden y constancia, son elementos presentes en casi todos los casos de éxito. La suerte importa, si, pero es más probable que aparezca si los tres elementos mencionados están presentes. Bien, las finanzas personales no son la excepción, tener una salud financiera es asunto de orden, de método, de jugar a balancear la relación entre lo que tenemos y lo que debemos, y mantener ese balance a lo largo del tiempo, orientado hacia la consecución de nuestros objetivos. Esto requiere tiempo, un interés honesto de nuestra parte, y sobre todo disciplina.

¿Por dónde comenzar?

Por cosas en teoría sencillas, obvias, pero que no hacemos: “tengo que ahorrar, no debo gastar tanto dinero en rumba, tengo que dejar de comprar tantas cosas inútiles con el sueldo”, estas son algunas de esas cosas que son sencillas, que solo tenemos que animarnos a hacerlas, pero usualmente nunca las hacemos; es como si nos dijéramos “es sencillo, mañana iniciamos” y ese mañana nunca llega; o “ya lo hice dos días, hoy paro y mañana continuo”. Al igual que la alimentación o el ejercicio, construir unas finanzas personales saludables no es un tema de “lo hago por un tiempo mientras todo se mejora”, no, es un hábito, un tema para la vida, una cuestión de poner en práctica y aprender a estar felices, tranquilos, conscientes de las cosas positivas que ello nos trae a la vida, no se trata de sentirnos en una prisión de hábitos sanos, que nos vemos obligados a hacer, y cuando mejoremos momentáneamente abandonaremos. No es así como funcionamos los seres humanos.

Las personas respondemos a contextos, a costumbres, a un día a día de acciones. Tenemos que aprender a:

1. Identificar cuáles son las actividades que nos benefician.

2. Ponernos el reto de hacerlas un día.

3. Ponernos el reto de hacerlas una semana.

4. Empezar a conciliar en nuestro día a día esas actividades; viéndolas no como un sacrificio, como algo que “debemos” o “nos toca”. No, debemos entenderlas como algo que nos permitirá alcanzar una mejor versión de nosotros mismos.

Mejorar nuestras finanzas personales es, en gran medida, un asunto de mejorar nuestros hábitos de vida.