Lo Pequeño Marca Diferencia. La Estrategia de las Dos Fases

Hacer cambios en nuestra vida financiera es una carrera donde competimos contra nosotros mismos

MENTALIDAD FINANCIERA

David Forero

4/20/2024

a woman using a laptop
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No son pocas las ocasiones en nuestra vida en las que queremos cambiar algo desde hace mucho tiempo y vamos de intento tras intento sin tener éxito. Las finanzas personales no son la excepción; cambiar un hábito, un vicio financiero que nos lleva a resultados negativos requiere varios elementos, necesarios en general para cambiar cosas de nuestras vidas.

Lo primero que necesitamos es una firme convicción; es decir, confrontarnos a nosotros mismos para asimilar que tenemos un problema y que realmente queremos solucionarlo. Lo segundo que necesitamos es un esquema de metas realistas. Pongamos un ejemplo, los gastos hormiga.

Los gastos hormiga son aquellos que realizamos de manera periódica, que son pequeños, casi imperceptibles, pero que a lo largo del mes consumen un volumen importante de nuestro dinero; son difíciles de eliminar porque usualmente están anclados a nuestra rutina. El café, el cigarrillo, los dulces y postres, son todos consumos pequeños y recurrentes, que por la vía de la acumulación se vuelven enormes.

¿Qué puedes hacer? Te proponemos algo que conocemos como la Estrategia de las dos fases, que se compone de la fase de identificación y la fase de eliminación.

Fase de identificación.

Sigue los siguientes pasos: Primero, realiza un listado de lo que compras en un día; Después, ordena las compras de mayor a menor; en tercer lugar, establece qué porcentaje del total gastado en el día representa cada compra. Al finalizar el ejercicio sabrás en qué se está yendo tu dinero todos los días, e identificarás con claridad esos gastos que parecen diminutos, pero al final suman bastante. Con la fase de identificación realizada, pasamos a la siguiente fase.

Fase de eliminación.

Ponte una meta de tiempo y porcentaje: Por ejemplo, reducir en un 20% ese gasto que identificaste. Hazlo diario durante una semana, de forma constante y precisa, sin presionarte a que sea más de ese 20% y que no sea durante menos de una semana. Al finalizar esa semana, no solo habrás ahorrado, sino que te sentirás muy bien, algo que sucede cuando de manera exitosa hemos logrado algo que nos proponemos. Para la siguiente semana, aumenta el porcentaje, y verás como de manera gradual y realista tus gastos hormiga se empiezan a ir de tu lista de gastos.

La estrategia de dos fases tiene una ventaja, y es que resulta altamente adaptable y permite trabajar, de manera realista y con resultados alcanzables, sobre muchas otras circunstancias financieras que desees corregir.